Monumentos del Arco de Constantino en Roma Información y excursiones para visitar Roma

En una loma cubierta de hierba, justo detrás del Coliseo, se alza el magnífico Arco de Constantino, asombrosamente restaurado y de un blanco inmaculado. Constantino el Grande (es decir, Flavius Valerius Constantinus) fue un emperador romano nacido el 27 de febrero de hacia 280, hijo de Helena, que fue canonizada como descubridora de la Vera Cruz. En 313 derrotó al emperador Majencio, en parte porque las tropas del pobre Majencio, que esperaban tender una emboscada a las de Constantino desde el río Tíber, al norte de Roma, se ahogaron al hundirse sus barcos. Este arco, erigido dos años después, celebra la victoria.

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Con el Edicto de Milán de ese mismo año, Constantino proclamó la tolerancia del cristianismo, allanando el camino para que se convirtiera en la religión oficial del imperio. Constantino fue bautizado en su lecho de muerte y se le considera el primer gobernante cristiano del Imperio Romano. Siempre afirmó que su éxito se debía a su conversión cristiana, que ayudó a la Iglesia a prosperar bajo su patrocinio. Las basílicas paleocristianas de Roma, empezando por San Juan de Letrán y siguiendo por San Pedro, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros, datan todas de su reinado.